¿Alguna vez te has preguntado cuál es la historia detrás de tus lentes con patrón tortoise? Hace un tiempo atrás escuché en la calle a alguien decir ''quiero unos lentes estilo animal'' Cuál es ese me pregunté.. ¿animal print? No lo había asociado. Al rato me di cuenta que hablaba de los Tortoise y se me vino a la cabeza ¿Cuál es la historia detrás? Por eso, hoy hablaremos de este diseño icónico tiene un pasado fascinante, lleno de innovación, un toque de rebeldía y un estilo que simplemente se niega a pasar de moda.
Ponte cómodo, porque vamos a viajar en el tiempo.
Un Comienzo... ¿Un poco salvaje?
Todo comenzó hace mucho, mucho tiempo. En la antigüedad, algunas culturas ya usaban caparazones de tortugas reales para crear peinetas y otros objetos decorativos. Sí, leíste bien: caparazones de verdad. El material era valorado por su increíble mezcla de tonos tierra, ámbar y dorados, y porque cada pieza era única.
Nos fuimos muy atrás en el tiempo, así que avancemos rápido hasta principios del siglo XX, cuando los lentes se estaban convirtiendo en un accesorio de moda. La gente quería algo más que simples armazones de metal. Querían estilo, querían algo diferente. Y así, el tortoiseshell (o carey, en español) se convirtió en el material de lujo por excelencia para los lentes. Era exótico, caro y, seamos sinceros, tenía una onda increíblemente cool y sofisticada.
El problema era evidente. Usar caparazones de tortugas marinas no era sostenible y, afortunadamente, la conciencia sobre la protección animal comenzó a crecer. Para la década de 1970, el uso de caparazón de tortuga real fue prohibido en muchos países. ¡Un aplauso para eso! 👏
La magia de la imitación: nace un ícono
Aquí es donde la historia se pone interesante. La prohibición no mató el estilo; lo hizo más creativo. Los fabricantes tuvieron que ingeniárselas para replicar ese patrón tan codiciado sin dañar a ningún animal.
Primero llegó el celuloide, uno de los primeros plásticos. Fue una revolución, pero tenía un pequeño "defecto": era súper inflamable. No era precisamente el material más seguro para llevar en la cara, ¿verdad?
Luego, el verdadero héroe de esta historia entró en escena: el acetato. Este material, derivado del algodón, no solo era seguro y duradero, sino que permitía a los diseñadores jugar con los colores y patrones como nunca antes. Podían crear infinitas variaciones del tortoise, desde los tonos clásicos y oscuros hasta versiones más claras y atrevidas con toques de azul, verde o rojo.
El patrón tortoise dejó de ser solo un lujo para convertirse en un símbolo de estilo inteligente y consciente. Era la prueba de que se podía tener un look increíble sin comprometer la ética.
¿Por qué nos sigue gustando tanto?
Hmm acá tenemos algunas ideas:
-
Versatilidad pura: El patrón tortoise combina con todo. Literalmente. Sus tonos neutros y cálidos complementan cualquier tono de piel, color de pelo y, lo más importante, cualquier outfit. Desde un look relajado de jeans y polera hasta algo más producido para una salida en la tarde.
-
Un toque de intelectual rebelde: Hay algo en el tortoise que grita "soy inteligente, pero también tengo mi lado salvaje". Es el diseño preferido de artistas, escritores y músicos desde hace décadas. Todos llevaban este patrón porque era diferente, tenía carácter.
-
Nunca aburre: A diferencia de un color sólido, el patrón tortoise tiene profundidad. Cada ángulo revela nuevos matices y detalles. Es un clásico que nunca se siente plano o aburrido.
En Reckless amamos el tortoise precisamente por eso. Representa esa mezcla perfecta entre lo clásico y lo audaz, entre la sofisticación y un espíritu libre. Es para quienes aprecian la historia, pero viven firmemente en el presente, listos para romper las reglas con estilo.
Así que la próxima vez que te pongas tus lentes tortoise, recuerda que no solo llevas un accesorio. Llevas un pedazo de historia de la moda, un símbolo de innovación y una declaración de que el verdadero estilo es consciente, creativo y, sobre todo, auténtico.
Y si no tienes tus Tortoise, encuentra los tuyos acá.